20.9.04

¡CORTE... FOX OUT OF FOCUS!

La lógica foxista del gobierno empresarial del cambio pa’tras (utilizando el lenguaje foxiano) nunca ha visto y planteado la posibilidad de brindar mejores condiciones jurídicas y presupuestales a las instituciones que impulsan la cultura, en el caso del cine, la miopía se convierte en ceguera al impulsar la desaparición del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), los Estudios Churubusco y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) instituciones que se suman otras contempladas en la propuesta de Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación, que hipotéticamente busca eficientar la administración pública mediante una política de racionalización del ejercicio presupuestal. Lo anterior nos ayuda a identificar plenamente al malo de la película. En esta ocasión Mr. Fox y su “séquito de asistentes inexistentes” busca a toda costa sabotear la producción de lo que sería la película –que por supuesto también dirige- que vive actualmente el cine mexicano en una embestida más por parte de la Federación.
Si lo logran, la desmantelacion de la industria iniciada en sexenios anteriores será un hecho. Pero si el gobierno quería respuestas y solo lanzo el buscapié para sondear el asunto, lo obtenido ha sido una infinidad de voces en contra de dichas pretensiones. Aunque no faltará quienes apoyen esta iniciativa. Las respuestas, es algo que en efecto no cuadra con la visión cuadrada del Mexico Inc. de desmantelar y vender todo indicio cultural para con ello mitigar toda critica a ese régimen que en su papel de corporativo solo vela por los intereses económicos que le puede proporcionar un país convertido en “marca registrada” sin identidad, sin arte, sin cultura... simple marca.
Y las cifras, que tanto agradaron a los tecnócratas de antaño y que al clonarse con el foxismo de hoy, dan respuesta clara a las dudas que asechan cada día más al inquilino de Los Pinos. Y es que todo esta en los datos que a lo largo de esta última semana han dado a conocer la prensa y los diferentes actores de la industria cinematográfica nacional. En un primer acercamiento a los dineros que se manejan, es claro que no existe sustento alguno que justifique la desaparición de los Estudios Churubusco que tan solo cuenta con un presupuesto anual de 65 millones de pesos (mdp), del cual el 60 por ciento se obtiene de recursos propios y el resto por recursos fiscales. Lo que quiere decir aquí, en el rancho y en el changarro que al gobierno con “espíritu de cambio” solo le cuesta mantenerlos 19 mdp.
Mas aún, las pretensiones, están fuera de la lógica empresarial foxista que al sufrir una “amnesia infantil” hace que la Federación no recuerde que películas como El Crimen del Padre Amaro y Sexo, Pudor y Lagrimas, han sido verdaderos éxitos de taquilla y que parte de ellas fueron hechas con nuestros impuestos, pero sobretodo olvida que generaron varios millones que fueron a parar a las arcas nacionales, lo que demuestra que el cine, además de arte y cultura, es entretenimiento y por consecuencia un producto que se vende, que junta dinero, es redituable.
Y algo peor... ¿Sabe el gobierno del flashback que solamente existen dos escuelas públicas donde se preparan los futuros cineastas de este país?... Y no solo eso sino que el mundo entero sabe que es una de las mas reconocidas por ir a la vanguardia en toda Latinoamérica junto con el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC)... ¿Esta consciente de que si desaparece el CCC únicamente 15 personas de 30 podrán tener una educación cinematográfica en un país de mas de cien millones de habitantes?. Sin duda todo un atentado contra la inteligencia y los deseos de expresarse por medio del cine.
A saber el CCC recibe 24 mdp anuales del presupuesto federal, que sumados a los 19 millones de los Churubusco dan un total de 43 mdp, cifra infinitamente inferior o cercana, aun junto con la de IMCINE, a los millones de pesos que los ex presidentes Zedillo, Salinas de Gortari, De la Madrid, López Portillo y Echeverría “ganan anualmente” a costa de las costillas de los mexicanos.
Pero Vicente Fox ha dicho que su gobierno no tiene por que cargar con los costos de esas y otras instituciones. También ha dicho que existen prioridades, como la pobreza, palabra clave en el “discurso del cambio con rostro humano” que esparce a manos llenas por el mundo entero. En efecto, existen prioridades y la pobreza cultural y educativa es una de ellas.
Y así las cifras y las razones saltan por doquier y la lista seria interminable. Sin embargo, la postura ambigua asumida por el Conaculta deja mucho a la imaginación y solo sigue la línea del mutismo y la apuesta al paso del tiempo. Es por ello que esta propuesta que se presenta a “la mitad de una película que dura seis años”, marca una verdadera disyuntiva en el futuro del cine mexicano, da paso a un escenario mucho mas complejo de realizar puesto que también significa el momento de pugnar por nuevos mecanismos en la distribución de los dineros y acabar con la discrecionalidad que forma parte de las decisiones en esas instituciones y con los mecanismos, hasta ahora desconocidos, de selección de aspirantes o de proyectos. Una redefinición de la política gubernamental hacia la cultura, hacia el cine; empieza derrumbando los vicios del pasado que surgen a partir de una burocracia carente de transparencia y credibilidad.
Afortunadamente muchas han sido las voces que se han alzado contra las intenciones de la Federación. Por lo que la propuesta no debe pasar. No pasará. Ahora el debate tendrá que centrarse – inmediatamente que sea aprobado el presupuesto – en el presente de la industria cinematográfica nacional. Verla como una industria cultural o verla desde la perspectiva foxista de una industria que solo ve los intereses económicos que lo unen a EU y por supuesto Hollywood. Es el momento en que todos los involucrados en cada uno de las áreas que conforman este gran proceso de hacer cine, cierren filas en contra de esta embestida a la razón que proviene desde lo mas recalcitrante de la derecha nacional. Escenario donde el sheriff del mundo por un lado, y por el otro el señor de las botas, dejan en claro que después de la ilegitimidad del gobierno de Fox al recibir dinero del extranjero durante la campaña presidencial, puede ser posible el remate y abaratamiento de las instituciones del rancho trasero del Tío Sam, algunas para el monstruo de Hollywood, hambriento de locaciones y bajos costos; que inunda la pantalla de basura, borrando de un solo tajo la producción nacional.
Pero esta secuencia aún no termina por lo que se debe frenar esta “mala producción”... Sabemos quien es el responsable, quien dirige y produce. El “director” de este país es el responsable directo de lo que haga o no haga. El y su supercrew de inexistentes asistentes pagarán la factura. Pero es en verdad el inicio del fin de un cine mexicano que tiene la característica de sobrevivir cuando esta enterrado, o solo ¿estamos en un “cierto nivel” de la revolución espiritual de la que habla Fox? Por cierto... ¿Cual es la postura de las exhibidoras, distribuidoras y de la televisión que va por los archivos del paquete cinematográfico?... ¿Y la de Conaculta, cuándo la dará a conocer, si es que la tiene?... ¿El partido en el gobierno ya tiene la suya? /151103




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